Los dos equipos fueron parejos desde el principio del encuentro. El equipo visitante tuvo dos a favor: se encontró con un Tano enchufadísimo, y enfrente con un Norman que anda a vapor. Así se encontró con un triunfo valiosísimo que lo saca de la oscuridad en la que estaba sumergido. Un empujoncito que los lleva a levantar el nivel malísimo de los últimos partidos.
El partido tuvo un desarrollo tranquilo, con la visita atacando por todos los rincones. Obviamente, donde mas tuvo efecto fue por la punta de………… adivinen quien…….pónganle honda……. Bueno Norman. Igualmente el suspenso es al pedo, porque todos vimos el partido pedorro que hizo. Patricio (hijo de Norman) fue el mejor jugador de la cancha, cuando promediando el partido, tuvo un acto de generosidad con su padre y, como en los últimos partidos, le pidió que se retire con lo que quedaba de su honra de la cancha. Eso abrió mucho el juego. Es más, digamos como que empezó el juego, ya que el equipo local dejó de perder la pelota infantilmente. Pero ya era demasiado tarde. La repuntada de la última media hora no alcanzó para que el equipo visitante diera vuelta el resultado.
Nicolás sigue queriendo salir jugando desde abajo. Este muchacho sigue sin darse cuenta que tiene los pies redondos, y que además corre más rápido que la pelota, lo que lo convierte en un coctel humorístico. A Harry Postre parece que le pegaron un golpe de realidad, y volvió a jugar como lo venía haciendo todos los sábados, como si el sábado de magia pasado nunca hubiera existido. Mariano………… no jugó tan mal. Tuvo menos puntería que un enfermo de Parkinson queriendo enhebrar una aguja. A Pitul le falta un poco de coordinación mente-pierna derecha. Y bueno, para lo último Diego, un jugador exquisito, de primer nivel, poco acompañado por el resto.
Y así pasó otra fecha, en la cual no pasó mucho, ya que se jugó a las 8 y pico de la madrugada……. Gato y la p… que te parió.
Puntajes: Pitul y Norman
Comentarios: Diego