Este es el caso de los hijos del español Eduardo Kepa y la argentina Lidia Jota: los mellizos Gonzalo y Nicolas Kepa Jota.
A estos mellizos les fue la vida complicada desde el principio. Aprendieron a caminar cuando tenian unicamente 2 horas de vida, y a correr a las 2 horas y cuarto, todo esto atribuido al exceso de tetosterona en sangre. Además, se observo que el exceso de tetosterona tambien influia en la ubicacion espacial de los niños, generalmente no sabiendo donde se encontraban las cosas de su entorno. Esto hacia que corrieran desenfrenadamente y chocaran con lo que se interponia en su camino. En cuanto a la relación con los otros niños siempre fue poco constante. Algunos niños los querian mucho y la gran mayoria intentaba drogarlos para que se queden quietos.
Su adolescencia tampoco fue facil, ya que, al ser tan inquietos y desvocados, atrasó en demasia su debut sexual, debido tambien a su dudosa sexualidad.
Los problemas fueron creciendo en forma exponencial, hasta que un dia recurrieron al famoso neurologo y zoologista Dr. Norman Vejete (descubridor entre otras cosas del Rubenius Lentejus, una especie en extincion). El Dr. Vejete, especialista en trastornos hiperquineticos, al ver sus avanzadas edades y la imposibilidad de descarga sexual, les recomendó que realicen como deporte el triatlon (15 Km nado de pecho en aguas abiertas, 20 Km de bicicleta a campo traviesa, y carrera a fondo de 45 km en la ladera de una montaña, hacia arriba) absolutamente todos los dias, que con eso descargarian las suficientes energias como para vivir a la misma velocidad que los seres humanos normales. Obviamente debido a sus actividades diarias se les hace imposible realizar dichos ejercicios, por lo cual se resignaron a vivir como son.
Hoy en dia siguen sin poder debutar, pero practican fútbol todos los sábados, cada vez mas tarde, en el Mineirão. Eso si.... nunca antes de tomarse un buen vaso de Toddy.
Autores: Pitul, Norman y Diego
